sábado, 14 de noviembre de 2009

Informe de ICOMOS (2007)

COMUNICADO DEL COMITÉ ESPAÑOL DE ICOMOS ANTE EL PROYECTO DE CÉSARPELLI EN SEVILLA El anuncio de la construcción de un edificio de 178 metros de alturaen Sevilla, muy próximo al límite del conjunto histórico y alMonasterio de la Cartuja, ha causado una profunda preocupación en elComité Nacional Español de ICOMOS. Durante los últimos años, Sevillaes una ciudad que ha llamado la atención de este Comité por numerososprocesos muy agresivos para el patrimonio de la ciudad: obras en laplaza de la Encarnación; actuaciones relacionadas con la instalacióndel tranvía denominado metrocentro (tanto en lo relacionado con losrestos arqueológicos aparecidos, como en la eliminación de una buenaparte del arbolado de la zona por la que atraviesa en el centrohistórico); criterios utilizados en la rehabilitación del palacio deSan Telmo, generalización del fachadismo y aumento de volumetrías enla rehabilitación de edificios, etcétera. La construcción de unrascacielos de dichas dimensiones evidencia un cambio en el modelo deciudad que no se reflejaba en el reciente Plan General de OrdenaciónUrbanística del municipio y la perspectiva de un nuevo paisaje urbano.Esta propuesta aparta a Sevilla del conjunto de ciudades mediaseuropeas, especialmente de las ciudades con un rico patrimoniocultural. Éstas, habitualmente, basan su calidad ambiental y urbana ensu escala histórica y en los hitos ya definidos, al menos en suscentros históricos y proximidades, por piezas arquitectónicas valiosasy de rotundo protagonismo en el escenario de la ciudad (Florencia,Estrasburgo, Praga o Berna). Se caracterizan por un riguroso yprudente cuidado en la introducción en su entramado de obras decualquier tipo que puedan trastornar un paisaje equilibrado yarmónico, producto de siglos y que, sin embargo, puede ser alteradocon una sola y desafortunada intervención. Los procesos de globalización económica mundial están teniendo unefecto muy negativo en algunas culturas locales y, sobre todo, en lasclaves patrimoniales de muchas ciudades que parecen renunciar a losvalores patrimoniales propios, para convertirse en poblaciones queposeen siempre el mismo modelo constructivo (rascacielos de cristal,acero y hormigón), inspirado en los centros de negocios de lasciudades estadounidenses, que han banalizado y homogeneizado la imagende muchas ciudades del planeta. Shangai, Denver, Auckland,Johannesburgo o Sao Paulo poseen un paisaje urbano clónico,indiferenciado y con escasa identidad propia. El paisaje cultural dela ciudad histórica europea es único en cada ciudad e irrepetible. Sevilla ha sufrido una importante pérdida de recursos patrimoniales enla segunda mitad del siglo XX, pero aún mantiene una singularidadinconfundible gracias a que las alteraciones de sus perfiles urbanoshan sido menores. Construir este rascacielos no es sólo en sí unimpacto y un cambio de modelo urbano, sino que dará argumentos a laconstrucción de nuevos rascacielos y a que el protagonismo delescenario urbano se desplace desde los hitos de verdadero valorhistórico, patrimonial, colectivo e identitario, hacia otros quecopian sin, obviamente, convertir a Sevilla en Nueva York o Chicago.Esta propuesta refleja una valoración implícita en su ideología peroexplícita en la imagen de la ciudad de la creciente potencia de losvalores económicos, privados, ajenos a la trayectoria histórica ycultural de la ciudad y de la región y, sobre todo, extraños en unaciudad que nunca ha privilegiado en su imagen este tipo deidentidades. Se ha tachado a Sevilla, y con toda la razón, dedisfrazarse de sí misma en sus barrios más turísticos, con un productoque la aleja de la autenticidad (sobre todo en el entorno de SantaCruz); ahora parece que Sevilla se disfrace de otro perfil de ciudadque aún está más lejos de crear y consolidar una ciudad basada en susvalores auténticos. Este Comité recomienda que los responsables municipales, losautonómicos de Cultura y Urbanismo, así como los promotores de esteinmueble reflexionen sobre las consecuencias de su construcción y lessolicita las premisas y planteamientos conceptuales y legales con losque ha contado César Pelli para intervenir en una ciudad de marcadocarácter patrimonial y que posee tres bienes que forman parte de laLista del Patrimonio Mundial y cuya percepción paisajística,especialmente del hito por excelencia de la ciudad, la Giralda, severá profundamente alterada al confrontarse, inevitablemente, con laproyectada nueva edificación de mayor altura. Este Comité recuerda quela Giralda posee un renombre y reconocimiento universal y que, lanueva torre, sin entrar a valorar la calidad del proyecto, muydifícilmente podrá sobresalir tanto en el campo de la arquitecturaactual, por muy renombrado que sea el arquitecto que lo proyecta, sinoque probablemente no pasará de un edificio de media calidad que nosobresaldrá entre el sinfín de estos inmuebles que proliferan en lasgrandes metrópolis del planeta. Ni Sevilla es una metrópolis, ninecesita serlo para asegurar la calidad de vida de sus ciudadanos y,sobre todo, no precisa de impactos tan profundos para competir ysituarse entre las ciudades más innovadoras y creativas. Sevilla puede prescindir sin renunciar a nada de este tipo deestructuras que la hacen víctima de una incierta nostalgia de unapretendida modernidad. Esta modernidad se consigue de otra manera enlas ciudades europeas, y no es la altura de los nuevos edificios laque la determina, sino otros aspectos también cuantitativos, perosobre todo culturales y cualitativos, que expresan mejor que con ellenguaje economicista y financiero de los rascacielos, el espírituabierto, la capacidad creativa que busca nuevas formas de hacer ciudady la apertura hacia nuevos modelos territoriales y urbanos mássensatos, justos y equilibrados. En Ámsterdam, Copenhague, Hamburgo,Bolonia o Estocolmo, la modernidad se hace patente no en la escala desus edificios, sino en la armonía de su conjunto, en su concepto deciudad entendida como un todo en encomiable sintonía con su entorno yen la forma en que estas ciudades, y la inmensa mayoría de las delcontinente, saben reconocerse en el modelo de ciudad europea, tal vezla mejor y más elevada, aunque no medida en metros de altura,expresión de la cultura y civilización de esta parte del planeta. Respecto a los promotores de la obra, las dos cajas de ahorroprovinciales en proceso de fusión, se les recuerda su papel dereferencia social y cultural. Sus actuaciones deben servir deparadigma en todas las facetas socioeconómicas, por lo que no pareceaconsejable optar por la imagen que dan de sí los grandes bancosprivados -que atienden prioritariamente a los intereses de susaccionistas- en las grandes metrópolis mundiales, sino que se acomodena las claves de la modernidad y vanguardia cultural que asumen otrasentidades de clara vocación colectiva y social en las ciudadeseuropeas. Ante la gravedad de la operación que parece contar con losbeneplácitos de las autoridades municipales y autonómicas, nos ponemosa su disposición para aclarar criterios de actuación y, en todo caso,recomendamos muy fehacientemente, además de las cuestiones yaseñaladas, la conveniencia de que se cree un consejo de expertos enpaisaje cultural que valore el impacto de esta actuación. Si para laelección del edificio se ha optado por un concurso de ideasinternacional en el que, además de los propietarios del suelo, se haincluido un selecto grupo de expertos en arquitectura en su valoracióncomo proyecto concreto, ahora es imprescindible un informe realizadopor expertos en conservación del patrimonio cultural, en especial deldeclarado Patrimonio Mundial, y paisajistas en ámbitos patrimonialesde la misma talla (desde distintos perfiles profesionales como exigela gestión del patrimonio) que dictaminen sobre el impactopaisajístico del inmueble proyectado. Conviene no olvidar que lacitada presencia en la Lista del Patrimonio Mundial de tres monumentosde Sevilla comporta, según la Convención del Patrimonio Mundial, laconservación de su autenticidad e integridad y esto no solo afecta ala edificación propiamente dicha, sino a los valores culturalesinmateriales implicitos en ellos (relación armónica con el entornopróximo y lejano, visuales, conservación de los ambientes, del perfilurbano y del paisaje, etc.). El conjunto de la ciudad, el paisaje deSevilla, a la postre, es mucho más importante que optar por la calidaddel diseño de un solo edificio, especialmente cuando la relaciónvisual de esta ciudad se verá irrevocablemente alterada. Madrid, 5 de marzo, 2007 Vº Bº La Presidenta de ICOMOS España María Rosa Suárez-Inclán Ducassi